José Natividad Cañizalez, es conocido popularmente en Cabudare como El Lechuguero
|
El Lechuguero recorre diariamente el centro
de Cabudare, para vender sus "maticas" curativas
|
Antes de despuntar la aurora, ya José Natividad Cañizalez Falcón, popularmente conocido como 'El Lechuguero', se preparaba para atender el huerto familiar.
Nacido en
Humocaro Alto el 8 de septiembre de 1935, radicándose en Cabudare en 1951,
cuando “los viejitos” (Aureliano y Juan Antonio) buscando un mejor porvenir
decidieron tomar un autobús y comprar una casona (la Nº 21) en la calle San
Rafael con Miguel Bernal.
José Natividad se enfrentó
desde joven “al qué dirán” al repudio general por su comportamiento “indeseado”
para la sociedad, pues se enteró en la pubertad, que su condición sexual no era
de su simpatía.
Eran años duros para José
Natividad, con el paso de los años, aceptó vivir entre la burla y el rechazo.
Conocedor del arte de sembrar
Estudió hasta segundo grado en
Humocaro y a pesar que no le favoreció la academia, José Natividad conoce a la
perfección las estaciones según la luna, recurso que aprendió para tener éxito
en el oficio que habría de emprender.
Contiguo a su vivienda,
comenzó cultivando lechuga cilantro, perejil y pimentón, entre otros rubros que
vendía en el mercado popular de Cabudare.
Con el correr de los años, ‘El
Lechuguero’ se especializó en la siembra de plantas medicinales y no había
quien no lo visitara a la hora de un padecimiento.
Los boticarios de la época
concurrían al huerto de José Natividad a adquirir parte de sus plantas, así
como comerciantes de origen asiático que perseguían la mostaza y la albahaca,
para la reventa.
“El Lechuguero” consiguió que
un tío vendiera parte de sus cultivos en el antiguo Mercado El Manteco, dinero
que utilizaba para la subsistencia de él y sus familiares directos.
Entre lo curativo y la popularidad
José Natividad ya no cultiva
por la edad, o mejor dicho, es poco lo que siembra para vivir, pero aun
recuerda el agradable aroma matutino del romero, el poleo, el llantén, la
artemisa, el malojillo, el oreganón y la yerbabuena.
Cuando se le inquiere si se
casó alguna vez, responde tajante: Nunca.
Camina diariamente el centro
de Cabudare y saluda a todo el mundo, pues es tan conocido como la plaza
Bolívar y la ceiba en donde acampó el Libertador.
Texto y fotos:
Luis Alberto
Perozo Padua
En Twitter @Luis Perozo Padua
Noticias relacionadas con este artículo http://elimpulso.com/articulo/el-lechuguero-mitico-de-cabudare#
No hay comentarios:
Publicar un comentario